Apretujada la gente, en la galería del pueblo
una marimba divulga alegrías y pesares
marejada de sombreros, olor a trago y tabaco
pies descalzos que apelmazan el compás de algún corrido
mientras un lazo señala el pago de los centavos
Revienta el son su repique, bolo con bolo en el centro
una mujer se arrincona con un muchacho matrero (bis)
un cantante descarrila una larga melodía
mientras la gente rebota contra la alfombra de tierra
una trompeta embarranca las notas del Nahualeño
Zarabanda de mi pueblo, parcela del colorido
deja que me emborrache con tu guaro clandestino
con tu marimba sonora, con tu aullido de sangre
Tras el sucio de rústica estantería
los deliciosos octavos que diligente revende
el tacaño de don Chus, tras el sucio mostrador
Rosca que se retuerce, tapón que rueda destruido
garganta que se estremece por la pólvora del trago
salivazo despedido, hecho bolita en el polvo
Nuevo coraje en las venas, río de sangre caliente
-bailamos comadre Juana, mire que su marido
ya ni siquiera puede de lo bolote que está-
Remolino de dos cuerpos, cariño de contrabando
-compadre, por traicionero lo voy a partir en dos-
Bella luz de los machetes cuadriculando la noche.
Deja que también rebote en tu galera de palma
que haga relajo y me exalte hasta que me rompa el alma
para cuartear la mañana, con mi machete de escarcha.
La marimba multiplica su corazón trovador
-separen a esos dos, ya viene la policía...
¡¡Llévense a esos relajeros derechito hasta el cuchumbo!!
Aquí no ha paso nada, repite con voz chillona el cantante Nicolás
¡¡Tóquense la engañadora!!
el cantante Nicolás, toca el son de tecomate
La Paula jala a Venancio, borracho por tradición
Miguel y la Lupe bailan más pegados que un copal
la familia Pérez tiene una bomba colosal
La noche se va doblando bajo su carga de sueño
la ronda lleva arrastrando dos borrachos por la calle
las palomas se acurrucan bajo el techo de la iglesia
Quiero viajar de tu mano, a las seis de la mañana
a la prisión de los siglos de la que nunca se sale
caitazo sonoro y grande del ritmo de Guatemala
Zarabanda de mi pueblo, yo seguiré tus pasos
y me atare con los lazos de tu gran felicidad
ese son que no se acaba, el son de la eternidad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario