martes, 19 de octubre de 2010

Homenaje -A la memoria ejemplar de Rosita, Matilde y Enma- (DesEnCantos de Posguerra)


Tenía senos hechos a la medida de mis sueños

rosados y turgente en mi loco malabar.

Recuerdo exactamente el manantial de sus olores,

los muslos que bordeaban al Minotauro del placer.



Paseaba por la calle su figura madura

mi amante desbordada, desbarataba mi catre

Faldas que le ceñían y bellas rodillas

los besos al oído no se han ido con su ausencia...

Bésame así, un poco más, te quiero amar

no te desbordes sin mi beso germinal

súbete a mi, mas, no te apures por favor

-y "los amigos buenos, los desnudos senos"-*

sonando en el grabador comprado en el Guarda.



Su cuerpo fue creado para el roce de mis manos

las mismas que esculpieron laboriosas su canación.

Después de un breve tiempo de no hallarnos en los labios

supe que había muerto en un buzón en el ochenta y dos.



Supo que aquí la vida se arrebata con fuego

pero vivió el amor intensamente en esta guerra

Siempre se despedía sin hacer promesas

sólo susurraba: "día a día, voy a amarte más"



Que voy a hacer si te me mueres sin

-no te atormentes, en tus versos viviré,

solo te pido que no dejes de cantar-

Y "los amigos buenos, los desnudos senos"

sonando con Salvador...

Que vas a hacer si un día rompen el latir

-nunca te olvides que en mi frente volarás...-

Luego partió cuando llegó el amanecer

y mientras se perdía en callejuelas vacías

la leña comenzó a arder... vendría el invierno.

Vuelvo a sentir cuánto la amé en su florecer

los sueños amados me pueblan de nuevo

Taconazos en mi estación... rumbo a su recuerdo.



*De la canción "Mi casa de Salvador Bustos

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